Decenas de niños, con edades entre los 7 y 12 años, se manifestaron ayer en la sede de la Corte Suprema de Justicia. La protesta era para pedir a dicho Órgano que haga justicia en el caso de la herencia de $50 millones que dejó el norteamericano Wilson Lucom. Los infantes entregaron documentos al presidente de la Corte Harley Mitchell sobre el caso. /Foto Edward Ortiz /la estrella
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